Variedad de los menùs
Un menú muy poco variado y reconocible reduces el placer y el apetito del paciente. La falta de variedad y sabor indirectamente también reduce la cantidad de alimento consumido y el aporto nutricional. Para mantener vivo el interés de los invitados a comer, es necesaria la variedad de platos y ofrecer un sabor reconocible, apetitoso y atractivo.
io sano® permite la máxima calidad y variedad del menú, sin aumentar los costos y el plano organizacional. La percepción del sabor dulce es generalmente más aceptable de el salado. Además de nuestro consumo tradicional, la gratificación de un postre se conecta a las ocasiones festivas y es importante preservar esta tradición.
Sin embargo, en el menú estándar y por las directrices para la salud, los alimentos dulces poco se ha mejorados, probablemente en respuesta a la presencia de azúcar. Nuestra gama ha muchas recetas de postres y batidos tradicionales, que se caracterizan por la ausencia de sacarosa y calorías significativa, pero con muchas proteínas Todos tenemos una memoria personal y subjetiva de nuestra comida, debido a diversos factores:
- Cultura personal culinaria
- Gusto personal
- Estilo de vida
- Preferencias relacionadas a experiencias
- Intolerancia a los alimentos
Las preferencias alimentarias derivan de la memoria, el placer o la repulsión de los alimentos que se comen io sano® cumple estos objetivos de manera óptima y puede representar una herramienta importante para abordar el problema de la disfagia.
Percepciones sensoriales visual y olfativa determinan el primer enfoque de la palatabilidad de los alimentos, la eficacia de la dieta, la cantidad de ingesta de alimentos. Es decisiva la imagen de el producto respecto a la apariencia, forma, y color. El color, en particular es como asociado a la calidad del producto y reconocibilidad del plato ofrecidos. Es necesario para mejorar la connotación y la variación de color de los platos.